La paz perpetua
Octava edición
Immanuel Kant (Autor/a)
JoaquÃn Abellán (Preparador)
JoaquÃn Abellán (Traductor/a)

El ensayo filosófico La paz perpetua, publicado por Kant en 1795, poco después de la paz de Basilea entre Francia y Prusia, esboza un orden de paz permanente entre los Estados que se presenta, asimismo, como la meta final de la historia humana. Desde esta meta final de la paz perpetua se explica también la necesidad de una constitución republicana en cada Estado, necesaria, a su vez, para el desarrollo en plenitud de las disposiciones naturales antagónicas del hombre (su insociable sociabilidad). La instauración de la paz perpetua cuenta, por tanto, con la garantÃa última que ofrece la propia naturaleza humana al utilizar el antagonismo como una argucia hacia la concordia. Si bien esta garantÃa no es suficiente para vaticinar un futuro de paz, sà lo es para obligar a los hombres a trabajar en la consecución de ese anhelado fin.
La paz permanente entre los Estados se revela, por tanto, como el corolario indispensable de la conjunción de los principios de la polÃtica interna y de la polÃtica exterior.
Este pequeño ensayo remite necesariamente a otras obras de Kant, anteriores y posteriores a 1795, en las que desarrolla más detalladamente su filosofÃa de la Historia, asà como su concepción del Estado y del Derecho.